sábado, 24 de octubre de 2015

Ya era hora del cannabis

Quiero sumarme a las voces que felicitan a la SCJN por abrir el debate en torno al consumo del cannabis. Por fin será discutido en la suprema corte y, más importante aún, está siendo discutido por el pueblo. Y ahora me da vergüenza que no se halla discutido antes, que no hayamos obligado a los congresos locales y al congreso de la unión a ocuparse del tema; hoy el tema ya se debate y no hay que dejarlo ir. Ya muchos dan sus opiniones y lo seguirán haciendo desde diferentes puntos de vista dando argumentos bien fundados de porqué es necesario legalizar la mariguana y cambiar la obsoleta forma en cómo se combate al crimen organizado; yo aquí que no soy experto hago mi pequeña contribución al debate señalando algunos puntos que no deben pasar desapercibidos.

Debemos, para empezar, quitarnos el asombro y la alegría que nos da que ya se hable de ese tema en la SCJN, para centrarnos en la realidad, y la realidad es que es una discusión muy tibia; se está hablando apenas de la posibilidad de dar amparos para consumir, cosechar y transportar la marihuana para uso lúdico, cuando ya se debería estar hablando de legalización para todos los estados.

Es una discusión que llega vergonzosamente tarde. Después de tanta violencia generada por la guerra contra el narcotráfico, y entre los carteles, después de que todos sabemos que es más dañino un cigarro de tabaco con alquitrán que uno de cannabis sativa, después de tanta evidencia del fracaso de las políticas prohibicionistas. Y ahora apenas discutimos la posibilidad de un amparo.

No, la SCJN está lejos de merecer un aplauso y una ovación de pie, por la tibieza con la que toma el asunto y por otras cosas que ha pasado por alto que no es menester discutir ahora, lo que debemos darle ahora a la  Suprema Corte es presión  para que no dicten cualquier resolución tibia, mediocre. Y también debemos presionar al congreso para que empiece a legislar con un enfoque permisivo para combatir la violencia del crimen organizado. Esta es ahora nuestra obligación como ciudadanos.

Y ahora el último punto que voy a señalar, y me da más coraje y repudio que la tardanza y la tibieza y es más grave: La resistencia. Increíble, pero aún hay quien se opone a la despenalización. Es verdad de la despenalización de la mariguana no es un gran martillo que va a destruir a los cárteles, ni una varita mágica que va a acabar con la violencia, no. Aceptemos que eso es una fantasía porqué la mariguana en México es apenas un sector del mercado de los cárteles; la demanda fuerte está en E.U.A y está diversificada con otros productos químicos como la cocaína etc. Pero si sería un golpe más fuerte que todo lo que se ha hecho en esa lucha contra las drogas que lleva demasiadas bajas a lo estúpido.

Combatir violencia con más violencia nunca va a dar paz como resultado, todos sabemos eso. Y el gobierno todavía nos quiere hacer creer, y dudo que ellos se lo crean, que capturando a los jefes de los cárteles se vence al crimen organizado, pensando que cortando la cabeza cae el cuerpo, el problema que ese principio solo aplica para seres vivos, no para organizaciones criminales. En una organización criminal si se corta la cabeza salen otras tres a sustituirla, eso en el caso que no siga operando desde prisión o si no se escapa.

El “argumento” que dan los opositores de la despenalización es que no quieren que sus hijos se droguen, que quieren que sea más difícil que sus hijos consuman droga. A estos yo les digo: Si tú tienes tan maleducados a tus hijos, tan perturbados, tan trastornados que sabes que son propensos a las adicciones; se van a drogar de una u otra forma. ¿O acaso ahora que es ilegal la mariguana es imposible comprarla? No, es fácil e incluso barata. ¿No hay otras sustancias legales a las que alguien propenso se puede hacer adicto? Sí: Alcohol, tabaco, cafeína, azúcar, etc. 

Es que están pensando que las drogas son el problema, cuando los problemas son psicológicos y familiares, la adicción es tan solo una consecuencia de los problemas raíz. También les digo que lean más porque no están informados; están confundiendo los términos uso, abuso y adicción.

Aunque todos tenemos libertad de expresar nuestras opiniones, la verdad no todas tienen valor, y los ultraconservadores van a defender sus decadentes valores morales contra el progreso y la verdad. La semana pasada vi a uno por la televisión, era Esteban Arce en un programa de televisa. Querido lector no te dejes engañar, no creas nada, ni siquiera lo que yo digo, investiga, mantente atento del debate, de toda la información seria, sustentada, científica que confirma lo errado de las políticas prohibicionistas. Y es que se puede deducir con el sentido común. ¿Qué pasó en E.U.A durante la ley seca de 1919?

Ya me despido querido lector, realmente no tengo mucho que decir, contra los que se oponen no hay debate; son argumentos contra tabús. Mando un saludo a la sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante, te recuerdo de nuestro deber de presionar por políticas objetivas. Y te dejo una frase de Martín Barriuso Alonso de su libro La prohibición de drogas del tabú moral a la desobediencia civil:
Mientras que el sistema de prohibición, a pasar de las numerosas críticas que recibe, y de las abrumadoras evidencias de su carácter contraproducente, se sostiene en pie con una fortaleza que solo se explica por los intereses ocultos a los que realmente sirve que lo convierte en rentable a pesar de su aparente fracaso[1]




[1]
Barruso, M(2003), La prohibición de drogas, del tabú moral a la desobediencia civil. En Ana, U. (2012). El uso de drogas por parte del adolecente: de la prohibición a la transgreción. Fermentura. Revista venezolana de sociología y antropoligía, 61. Disponible en http://www.redalic.org/articulo-oa?=70518541006

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